Hipoplasia. La genética puede determinar el sufrimiento de una afección, denominada hipoplasia, que se manifiesta en un esmalte débil. También los problemas de malnutrición o episodios infecciosos en la niñez pueden ser el origen de la enfermedad.

Como consecuencia de la debilidad del esmalte, el paciente sufrirá la aparición de manchas amarillas o marrones, fisuras o grandes desgastes en la superficie dental.

Fluorosis. Aunque el flúor es un excelente aliado para evitar la caries, la administración excesiva de flúor produce la aparición de pequeñas manchas o rayas cuyo color va de blanco hasta marrón.

Azúcares y ácidos. El consumo en exceso de bebidas azucaradas y refrescos, con presencia de ácidos que deterioran los dientes, también puede ser motivo de la aparición de manchas dentales.

Hiperbilirrubinemia. Esta enfermedad, que produce altas concentraciones de bilirrubina en la sangre, da lugar a la tinción de verde o amarillo de los dientes primarios.

Su origen se encuentra en la incompatibilidad del Rh de la madre y el niño.

Esta tinción desaparece con los dientes de leche, no afectando a los dientes definitivos.

Otras enfermedades, como la porfiria congénita, la atresia biliar o la hepatitis neonatal.

Cómo detectar el bruxismo en niños

Si el bruxismo es intenso, serán los miembros de la familia quienes percibirán el rechinar o apretar de los dientes durante el sueño infantil y, en algunos casos, durante el día. Dolor mandibular y cefaleas pueden ser síntomas de esta afección.

El odontopediatra será el profesional que podrá detectarlo en alguna de las revisiones periódicas al presentar desgaste en el esmalte.

Los motivos del bruxismo en niños

El bruxismo infantil no siempre tiene que ver con la ansiedad. Siendo cierto en algunos casos, también es posible que el bruxismo sea debido a otras causas que hay que identificar para poder tratar la afección de forma adecuada.

Ansiedad, nerviosismo, hiperactividad

Problemas escolares, de relación con compañeros o profesores, una carga excesiva de actividades extraescolares, agotamiento y problemas en la familia pueden ser algunos de los motivos que provoquen tensión emocional al niño que se manifieste a través del rechinar o apretamiento de dientes.

Parásitos

La presencia de parásitos intestinales o lombrices en el ano es otro de los motivos por los que el niño puede presentar bruxismo.

Insomnio

El cansancio combinado con insomnio o la falta de sueño reparador generará estrés en el niño, pudiendo manifestarse en el rechinar de dientes.

Maloclusión

Cuando el maxilar inferior y superior no tienen el mismo tamaño, la mordida no es homogénea, lo que genera una tensión extra que puede propiciar el rechinamiento.

Cómo evitar el bruxismo infantil

El primer consejo es realizar una revisión anual con tu odontopediatra. Nadie mejor que él para detectar la existencia de bruxismo y aconsejarte la solución adecuada según su origen.

Sea cual sea el origen, es conveniente realizar actividades relajantes antes de que el niño se retire a dormir. Reducir la actividad física del niño en las horas previas, lectura, una charla o un baño caliente serán de gran ayuda. Las pantallas, en este caso, deben ser evitadas a toda costa: ni televisión, ni ordenadores, teléfonos, tablets o videojuegos.

Tratamiento del bruxismo infantil

El tratamiento del bruxismo infantil será el adecuado al origen del hábito.

Si el origen del bruxismo es de carácter psicológico, es importante prestar atención a su salud emocional y mental. En caso de que sea necesario, un profesional de la psicología nos ayudará a realizar el diagnóstico y orientar el tratamiento adecuado.

El bruxismo ligado cambios en la vida del niño puede ser transitorio y reducirse hasta desaparecer una vez que la situación se normalice y la rutina vuelva a la vida del niño.

Si el bruxismo está originado por la presencia de parásitos, la solución suele ser sencilla. Un tratamiento recetado por su pediatra o especialista los eliminará, cesando el rechinar de dientes.

Algo más complejo, por su duración, será el tratamiento si el origen es debido a una maloclusión o malposición dental. La ortodoncia podrá solucionar este problema, devolviendo la alineación correcta para hacer desaparecer el bruxismo.

Ayúdale en el proceso de salida

Será en estos meses cuando nuestro bebé estará irritable debido al dolor que le produce el proceso de erupción de los dientes. Veremos que el nivel de saliva aumenta y que el bebé muerde todo lo que tiene a su alcance para mitigar, aunque sea temporalmente, el dolor.

Entonces es cuando los papás pueden explorar sus encías buscando síntomas de la próxima aparición: enrojecimiento, inflamación. Y si, en el proceso, detectan un punto duro será la señal que confirma la próxima erupción.

¿Cómo podemos aliviar el dolor del bebé?

1. Masajeando las encías con dos dedos (cuidado con la higiene, los dedos deben estar muy limpios).
2. Mediante el uso de anillos de dentición sólidos para que el bebé alivie el dolor mordiendo, incluyendo en este capítulo el chupete enfriado previamente.
3. Frotando las encías con un paño limpio, enrollado y congelado.
4. En los casos de dolor intenso, tu pediatra podrá recetarte algún calmante para el bebé.

No utilices soluciones mágicas para aliviarle

Nada de geles con benzocaína o belladona. Aunque se comercializan como analgésicos infantiles, han recibido advertencias sobre su uso debido a los efectos secundarios.

No utilices collares de ámbar ni otros remedios caseros que no tienen fundamento científico. Tienes a tu disposición medios, detallados anteriormente, que ayudarán a tu bebé. Ningún collar lo hará si estos no lo consiguen.

Aunque hemos recomendado el uso de anillos dentales, no se recomienda el uso de anillos rellenos de líquido ni los que se utilizan congelados (en este caso, debido a su excesiva dureza)

Fiebre y otros síntomas en la aparición de sus dientes

En algunas ocasiones, la aparición de los dientes viene acompañada de fiebre en el bebé. Aunque se puede justificar un leve aumento de la temperatura corporal, la fiebre no se considera un síntoma asociado a la erupción dental.

Diversos estudios, como el realizado por la revista Pediatría en 2016, no asocian la aparición de una fiebre (temperatura por encima 38º) con la dentición. Es posible entonces, que esta fiebre responda a una infección adquirida por el bebé a través de otros medios, como la costumbre de llevarse a la boca cualquier cosa que encuentra en su camino, incluido sus puños.

El cuidado de los dientes de tu bebé

Cuando los dientes han erupcionado, debemos limpiarlos dos veces al día con un poquito de dentífrico (tamaño de un grano de arroz) para cuidar la higiene dental del bebé.

¿Realmente es necesario? Recuerda que hemos explicado la importancia que tienen conservar los dientes de leche. Una de las afecciones con mayor incidencia es la caries del biberón, motivada por “el estancamiento de la leche o de otros líquidos azucarados en la boca del niño, unido a la falta de higiene oral”.

Como se indica en el estudio realizado sobre la caries del biberón por los doctores Antonia Molina Escribano, Antonio J. López Garví. Catalina López Ibáñez, Úrsula Sáez Cuesta, “La caries del biberón es una enfermedad de evolución rápida y agresiva que afecta a la dentición temporal de niños de muy corta edad en los que la alimentación con biberón se ha prolongado más allá del tiempo recomendable.”

El uso del flúor

Son ampliamente conocidos los efectos positivos del flúor sobre la dentición. El flúor ayuda a reforzar el esmalte de los dientes. En la mayoría del suministro público de agua potable de poblaciones españolas el flúor no alcanza valores suficientes por lo que debe ser suplementado con la administración de suplementos fluorados.

Consulta con nuestra odontopediatra si el agua de tu localidad está fluorada o si, por el contrario, debes suministrar dichos suplementos fluorados.

Solicita cita con el odontopediatra

Solicita una cita con nuestra odontopediatra cuando aparecen los primeros dientes a tu bebé. Sabemos que esto puede parecer prematuro, pero la detección de afecciones incipientes es la mejor forma de poder abordar su tratamiento.

No solo hablamos de caries. El control facial durante la aparición de la primera dentadura puede ayudarnos a detectar casos de maloclusión o mordida abierta o cruzada. No dudes en consultarnos.

3. ¿Cómo mantener sana la dentadura infantil?

En una primera etapa de la infancia, cuando el niño o la niña es bebé, y antes de que hayan aparecido los primeros dientes, es conveniente limpiar las encías con un paño húmedo.

Higiene dental

La aparición de los primeros dientes tiene que venir acompañada de los primeros cepillados. Para ello, utilizaremos un cepillo para lactantes y una crema dentrífica específica con flúor, en una cantidad de un grano de arroz.

El uso del hilo dental debe empezar en el momento en que los dientes ya ocupen su sitio y anchura definitivos.

Alimentación

También a alimentación tiene importancia en la conservación de la dentadura infantil. Como hemos comentado anteriormente, es importante reducir el consumo de azúcares en sus diferentes presentaciones.

Para reforzar la dentadura, cinco son los alimentos que nos ayudarán

El queso, que aporta calcio u fósforo, estimula la producción de saliva y equilibra el Ph bucal.

La leche nos aporta calcio y vitamina D.

Las frutas y vegetales producen la secreción abundante de saliva en el proceso de masticación. La saliva es un elemento protector de nuestros dientes porque aporta una base (bicarbonato cálcico) que neutraliza los ácidos de dañan el esmalte.

La cebolla cruda contiene antibacterianos.

La manzana, por sus propiedades antioxidantes que actúan como protectores ante la presencia de bacterias.

Revisiones odontológicas

Aunque el consejo hasta ahora ha sido el de realizar la primera visita al dentista entorno a los dos años, en la actualidad se ha adelantado al primer año de vida. Esto es debido a que este año de diferencia es importante para detectar ciertas patologías de forma temprana.

El control de la aparición de caries y su sellado, que se presenta con cierta frecuencia en niños menores de 4 años, es el segundo motivo.

Controlar el desarrollo facial durante la aparición de la dentadura en los más pequeños puede ayudarnos a corregir problemas como los que pueden presentarse en el crecimiento de los maxilares y que generan problemas de maloclusión, mordida abierta, mordida cruzada, apiñamiento dental superior, apnea del sueño, trastornos de la ATM, la sonrisa gingival o falta de armonía esquelética en el rostro.

2. ¿Cómo prevenir la halitosis oral en niños?

• Por un lado, evitar las comidas con muchos condimentos, especias, ricas en grasas, o alimentos como el ajo o la cebolla cruda. Y por otro lado, aumentar la ingesta de agua para evitar la xerostomía, para lo que también es importante respirar por la nariz.
• Realizar una adecuada higiene oral para lo que es recomendable la supervisión de los padres, así como tener especial cuidado cuando se lleva ortodoncia. Es importante no omitir el cepillado de la lengua o el uso de hilo, seda o cepillo interdental y usar enjuague bucal. Inculcar desde pequeños una buena rutina de higiene oral es fundamental para el desarrollo dental de lo niños y la conservación del buen estado de salud de dientes y encías, para lo cual es ideal predicar con el ejemplo, también al:
• Visitar con regularidad al odontopediatra quien puede valorar el estado de salud bucodental real y determinar si es necesario algún tratamiento preventivo, o bien, si existe alguna enfermedad oral que tenga como síntoma la halitosis:

2. ¿Qué medidas preventivas pueden tomarse para evitarlos?

El objetivo en cuanto a salud oral de una mujer embarazada es el mantenimiento del área bucodental tan libre de placa bacteriana como sea posible. Por ello es recomendable:

2.1. Visitar al dentista durante el embarazo.

Es habitual estar tan inmersa en preparativos y en la evolución del embazo que es posible olvidar la importancia que tienen los dientes para la salud general. Se acuden a tantas visitas médicas que, la dental, suele omitirse. Pero puesto que la salud oral puede verse afectada con los problemas anteriormente mencionados, es recomendable acudir al dentista para realizar un chequeo rutinario.

De esta forma, una revisión puede asegurar que el estado de dientes y encías es el adecuado y, de no serlo, el dentista puede recomendar una serie de pautas e incluso tratamientos preventivos o de control para evitar la aparición o avance de cualquier problema oral mayor. Siendo otra de las medidas preventivas:

2.2. Realizar una profilaxis dental.

Puesto que hemos comentado que la calidad de la saliva se ve alterada y se puede sufrir de sequedad oral, es importante asegurarse de que no existe placa bacteriana remanente. Siendo la saliva el primer paso en la digestión de los alimentos y viéndose alterada por los cambios hormonales, es clave ayudar a dientes y encías con la eliminación efectiva de las bacterias causantes de enfermedades como la caries y la gingivitis. Por ello, también es fundamental:

2.3. Controlar la alimentación.

una dieta equilibrada es básica para el propio desarrollo del bebé. Los dientes empiezan a formarse en el segundo mes de embarazo y se desarrollan entre el tercero y sexto mes de embarazo. una dieta equilibrada provee cantidades adecuadas de vitaminas A, C y D, proteínas, calcio y fosfatos necesarios para el desarrollo saludable de los dientes.

Una nutrición inadecuada, puede debilitar el esmalte de los dientes de la madre, pero también del niño, haciendo que sea más propenso a desarrollar caries una vez hayan erupcionado los dientes. Por otro lado, también es importante tener en cuenta que durante el embarazo es frecuente que las mujeres sientan el deseo de picotear entre horas. Esto no supone un problema en tanto se tomen alimentos saludables que no contengan azúcares.

2.4. Mantener una buena higiene oral.

A ser posible, es conveniente cepillarse los dientes unos 20 minutos después de cada comida. No obstante, esto no es posible para todas las mujeres por lo que, al menos, se recomienda realizar la higiene bucodental 3 veces al día, tras cada comida principal.

Con esta higiene se debe tener en cuenta la especial sensibilidad que pueden sufrir las encías, por lo que debe ser exhaustiva pero no agresiva. Además también es más que recomendable el uso de hilo, seda o cepillos interdentales para eliminar los restos de comidas entre dientes y evitar así la acumulación de placa que pueda llegar a provocar caries interdental.

2.5. En caso de vómitos frecuentes.

Se puede tomar pequeñas cantidades de fruta, vegetales o yogur que sean un aporte de vitaminas, minerales y probióticos que ayuden al aparato digestivo. Por otro lado, es recomendable usar algún colutorio de flúor o enjuagarse la boca tras el vómito con un vaso de agua en el que se haya disuelto una cucharadita de bicarbonato.

2. ¿Por qué se produce este tipo de caries?

La caries del biberón se debe al consumo frecuente de líquidos que contienen azúcares, siendo uno de ellos la leche materna, además de la exposición a otros líquidos como los zumos de fruta o los refrescos. Por otro lado, y como habíamos comentado en alguna otra ocasión, esta afección también se relaciona estrechamente con el mal hábito de dormir con el biberón en la boca, o bien, con el de humedecer el chupete con miel, azúcar o jarabe.

Algunos componentes como la maltosa, la glucosa, la sacarosa o la lactosa presentes en estos líquidos aumentan el riesgo de sufrir caries. Recordemos que la caries se debe a la proliferación de bacterias presentes en la cavidad oral, que se alimentan de los azúcares y cuya digestión les hace secretar un ácido que corroe tanto los tejidos duros (los dientes) como los blandos (las encías). De ahí la importancia de prevenir su aparición.