Una de las grandes preocupaciones de los padres es la siguiente: ¿cuándo hacer la primera visita al dentista con los niños?
La salud dental es un aspecto fundamental del cuidado general de un niño. La prevención y el cuidado temprano son clave para mantener una buena salud bucal a lo largo de la vida. Es por eso que es importante programar la primera visita de un niño al dentista a una edad temprana. Veamos cuándo y por qué se recomienda esta primera visita.
¿Cuándo debe hacerse la primera visita al dentista?
¿Por qué es importante la primera visita al dentista?
Ventajas de una primera visita temprana
¿Cuándo debe hacerse la primera visita al dentista?
La Asociación Dental Americana (ADA) y la Academia Americana de Odontología Pediátrica (AAPD) recomiendan que los niños tengan su primera visita al dentista alrededor del primer año de edad, o dentro de los seis meses posteriores a la erupción del primer diente de leche. A esta recomendación se le suma la Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP) y la Asociación Española de Pediatría (AEP)en el que publicaron un artículo en el 2016 llamado “Recomendaciones para la primera visita al dentista en niños” para establecer una relación temprana con el dentista y comenzar una atención preventiva, desde los primeros momentos del desarrollo dental del niño.
¿Por qué es importante la primera visita al dentista?
Establecer una relación de confianza: la primera visita al dentista permite que el niño se familiarice con el entorno dental y conozca al profesional de la salud bucal, desde que tenga uso de razón. Esto ayuda a establecer una relación de confianza y familiaridad desde una edad temprana, lo que puede reducir la ansiedad y el miedo asociados con las visitas al dentista en el futuro.
Educación y asesoramiento: durante la primera visita, los padres recibirán información valiosa sobre el cuidado bucal adecuado para sus hijos, incluyendo técnicas de cepillado, uso de hilo dental, nutrición saludable y prevención de caries. El odontopediatra, también puede abordar las preocupaciones específicas relacionadas con la dentición y el desarrollo oral del niño.
Evaluación temprana del desarrollo dental: la primera visita permite al dentista evaluar el correcto desarrollo de los dientes y la mandíbula del niño. Se pueden identificar posibles problemas de alineación dental o maloclusiones en etapas tempranas, lo que facilita un tratamiento oportuno si es necesario. También se pueden detectar hábitos bucales perjudiciales, propias de la cavidad oral, como una incorrecta respiración, masticación o deglución que con una actuación en edad temprana son fácilmente solucionables. A su vez también se puede diagnosticar un mal uso del chupete o la succión del pulgar, para proporcionar orientación y una solución adecuada.
Prevención de caries: aunque los dientes de leche eventualmente se caen, es importante cuidarlos adecuadamente. El dentista puede evaluar el riesgo de caries dental y proporcionar recomendaciones para prevenirlas, como el uso de fluoruro y selladores dentales. Además, se puede realizar una limpieza profesional para eliminar la placa y el sarro, ayudando a mantener una boca sana desde una edad temprana.
Control del crecimiento y desarrollo oral: a medida que el niño crece, su desarrollo oral cambia. El odontopediatra puede realizar un seguimiento regular del crecimiento esquelético y dental. Esto permite detectar y abordar cualquier problema o irregularidad a medida que surgen.
Ventajas de una primera visita temprana
La primera visita temprana al odontopediatra en los niños ofrece numerosas ventajas tal y como hemos comentado en puntos anteriores.
Sin embargo, además de los aspectos puramente relacionados con la salud dental, existe un factor clave en una primera visita temprana: la familiarización con el entorno dental y la reducción de la ansiedad en los niños.
Los más pequeños deben familiarizarse con la clínica dental, el dentista y el personal, cuanto más pronto mejor y no esperar a que el niño tenga algún problema. Esto ayudará a reducir la ansiedad y el miedo cuando deba realizarse algún tratamiento dental, desvinculando la relación dentista-dolor.
En resumen, la primera visita al odontopediatra, de un niño es un paso importante para establecer una buena salud bucal desde una edad temprana. Programar esta visita alrededor del primer año de edad permite al dentista evaluar el desarrollo oral, proporcionar educación y asesoramiento a los padres, y prevenir problemas dentales futuros.
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