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La correcta higiene bucodental

Todo sobre la higiene bucodental infantil

Cristina Martínez-Almoyna Rifà

Cristina Martínez-Almoyna Rifà

Codirectora médica de Clínicas UDEMAX.
Licenciada en Odontología, título de máster en Ortodoncia y postgrado en Odontopediatría. Especialista certificada en Invisalign y en arco recto.

Sabemos que la higiene bucodental es fundamental en adultos para prevenir problemas de salud oral como la caries o las enfermedades periodontales. No obstante, muchos padres no están familiarizados con la necesidad de comenzar la limpieza oral de sus hijos desde que son todavía unos bebés. Porque ¿es realmente necesario si todavía no han erupcionado los primero dientes? Te lo contamos en este artículo.

Lo que debes saber sobre la higiene bucodental infantil

  1. ¿Cuándo comenzar a limpiar la boca de los bebés?
  2. ¿Cuándo comenzar a usar cepillo y pasta dental?
  3. ¿Qué técnica usar en cada fase de crecimiento?
  4. ¿Cuáles son los enemigo del a higiene oral?

1. ¿Cuándo comenzar a limpiar la boca de los bebés?

La respuesta a esta pregunta es antes de la aparición de los primeros dientes. Y es que, contrariamente a lo que estamos acostumbrados, la higiene oral no es sólo higiene dental. Las bacterias presentes en la boca comienzan a alimentarse de restos de comida, ya sea leche o papillas desde el inicio, aún cuando no han erupcionado los primeros dientes temporales. Por esta razón, es fundamental comenzar a limpiar las encías del pequeño.

¿Pero no le haré daño a mi bebé? No, la limpieza puede realizarse con unas gasas o dedales especiales para las encías del infante. De hecho, esta actividad puede incluso resultar agradable en el momento en el que comience la etapa de desarrollo dental.

Durante la dentición los bebés experimentarán molestias en las encías y el masaje puede llegar a aliviarles, a la vez que se eliminan los restos de comida. Además, siempre puedes consultar con el odontopediatra las dudas que tengas respecto a la higiene bucodental de tus hijos.

¿Es realmente necesario si todavía no pueden desarrollar caries? Sí, la caries no es el único problema de salud bucodental que pueden experimentar los niños. Recuerda que la prevención de enfermedades orales es siempre el mejor tratamiento. Aún así, uno de cada 10 niños de 2 años comienza a desarrollar caries, y el 50% de los niños de 5 años que vienen a consulta presentan una o más caries en sus dientes temporales.

Acostumbrar a los niños a cuidar de su salud oral mediante una rutina diaria desde que son bien pequeños es fundamental para el desarrollo de sus dientes temporales, que a su vez son imprescindibles en la formación de los dientes definitivos. Los buenos hábitos dentales les ayudarán a proteger sus dientes y encías previniendo todo tipo de enfermedades orales.

2. ¿Cuándo comenzar a usar cepillo y pasta dental?

A partir de los dos 2 años de edad ya se puede comenzar a usar un cepillo dental indicado para el bebé, con el cabezal pequeño y redondeado, de cerdas suaves y mango apropiado. Hasta entonces, es posible seguir con el dedal de silicona para realizar la limpieza oral del pequeño. Por otro lado, es aconsejable consular con el odontopediatra a la hora de usar una proporción de pasta dental adecuada, generalmente no mayor al tamaño de un grano de arroz, que se irá incrementando conforme el pequeño aprenda a escupir apropiadamente.

Es importante limpiar bien el cepillo una vez usado, y guardarlo en un recipiente abierto y en posición vertical para que se seque. Como es habitual, deben renovarse cada 3 meses aproximadamente, puesto que los filamentos se deterioran y pueden llegar a dañar las encías del niño o niña.

Además, es recomendable acudir al odontopediatra para que realice una exploración del estado de sus encías. De esta forma, también se obtiene el mejor asesoramiento para proceder con la higiene oral del bebé.

3. ¿Qué técnica usar en cada fase de crecimiento?

3.1. Desde las primeras semanas hasta la erupción de los primeros dientes temporales.

Con una gasa humedecida con agua, o bien con un dedal específico de silicona, además de paciencia, mucha paciencia, es posible realizar la limpieza oral del bebé. Masajea las encías, sus caras laterales, el interior de las mejillas y la lengua para eliminar los restos de leche y papillas, una vez al día.

No te preocupes si la limpieza no es perfecta. Retira los restos de comida hasta donde tu bebé admita. Se irá acostumbrando y cada vez resultará más fácil. Además, esta técnica habrá que seguir realizándola aún cuando salgan los dientes temporales, siempre que haya espacios donde no hayan erupcionado los dientes.

3.2. A partir del año de edad, cuando ya han aparecido varios dientes temporales.

Es importante tener en cuenta que el esmalte de los dientes temporales es frágil y vulnerable a los ácidos que generan las bacterias cuando se alimentan de los restos de comida presentes en la cavidad oral. De hecho, durante la dentición son habituales los casos de caries del lactante.

La caries en edades tempranas es muy agresiva, por ello hay que prestar especial atención en la limpieza de los dientes temporales. Es posible seguir usando la gasa o el dedal de silicona, pero como hemos comentado, a partir de los dos años de edad ya es posible usar cepillo y pasta dentífrica para bebés.

En todo momento recuerda ser gentil con sus dientes, realizar movimientos circulare y muy suaves sobre sus dientes y seguir limpiando encías y lengua, así como la cara interna de labios y mejillas con la gasa o dedal. Acostumbrar el pequeño a esta rutina fomentará en el hábito de tener una buena rutina.

3.3. A partir de los 5 años, y ganada independencia, pueden crear un buen hábito.

A esta edad ya pueden ser independiente a la hora de realizar su higiene oral, aunque es recomendable que se supervise la limpieza que realicen antes de ir a dormir. A esta edad (o antes si controlan el reflejo de deglución) también pueden comenzar a hacer uso de colutorio pediátrico, un enjuague bucal para pequeños en función de las recomendaciones del especialista.

Luego, los 6 años son el momento perfecto de enseñarles a usar seda dental, ya que la caries interdental es una de las peores. La seda o hilo dental les ayudará a llegar a zonas donde no accede sus cepillos. Esto les ayudará a tener una higiene completa y un buen hábito para cuidar de su salud oral.

4. ¿Cuáles son los enemigos de la higiene oral?

Mimar a los bebés es inevitable, pero un hábito, concretamente besarles en la boquita, puede perjudicar su salud oral. Y es que las bacterias de la boca pueden transmitirse de persona a persona, en este caso a tu hijo o hija, y si tu salud bucodental está sufriendo por algún tipo de enfermedad, es posible que puedas llegar a transmitir las bacterias presentes en tu boca. Como hemos dicho, los dientes de los infantes son mucho más frágiles que los de los adultos. Por ello, hay prestar especial atención a tu salud oral también.

Es posible que ya lo sepas, pero no nos cansaremos de repetirlo. El azúcar es el gran enemigo de la higiene oral de los más pequeños. Durante la dentición hay que evitar endulzar chupetes o cucharas con productos como la miel para calmar las irritaciones, más que normales, de los bebés ante la erupción de los primeros dientes. Existen otras técnicas que puedes realizar y que el odontopediatra puede recomendar para aliviar el malestar del bebé, que no incluyan productos azucarados.

Posteriormente, cuando el pequeño comience a comer sólidos, hay que tener especial cuidado con su dieta. Sustituir dulces, chucherías y zumos de fruta por frutas enteras y elaboraciones caseras sin azúcares refinados. A esta edad, el niño o niña deberá tener una higiene oral supervisada e intentar realizarla después de cada comida. Hay que confiar que estableciendo buenos hábitos, cuando ellos sean más independientes, estén acostumbrados a cuidar de su salud oral comenzando por la higiene.

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